La Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops) deslindó de las recientes declaraciones del presidente de la República, Martín Vizcarra, respecto de la licitación del proyecto Lomas de Ilo que ganó el consorcio Obrainsa-Astaldi, en el año 2013, cuando Vizcarra se desempeñaba como gobernador regional de Moquegua.
En este sentido, Unops negó haber elegido al ganador de la obra o de haber realizado el estudio de mercado y, por ende, fijar el monto de lo que costaría la ejecución del proyecto.
Como se recuerda, el mandatario brindó una entrevista a Panorama, el domingo último, en la que negó que Obrainsa le haya efectuado un pago ilícido; es decir, un soborno, de un millón de soles a favor de que se le otorgue la licitación mencionada. Además, afirmó que el proyecto Lomas de Ilo lo impulsó Unops, la cual, dijo, tuvo «completa reserva de todo el proceso».
«Ellos [Unops] son los que llevan todo el proceso y lo mantienen con absoluta reserva hasta que, finalmente, dicen cuál es el ganador. Nosotros, en este y cualquier proceso, no tenemos acceso a la información. ¿Por qué lo hicimos así? Precisamente por transparencia», afirmó Vizcarra Cornejo.
Sin embargo, de acuerdo a una publicación de hoy del diario El Comercio, Unops se pronunció desmintiendo estas afirmaciones y, mediante un correo electrónico, indicó que toda decisión pasaba por quien entonces era gobernador regional.
«La decisión de adjudicar a la empresa ganadora siempre la tiene la entidad, en este caso, el Gobierno Regional de Moquegua. Unops se encargó de comunicar los resultados de la licitación a la empresa y al Seace, manteniendo informado de esto a la entidad», respondió la Unops al citado medio.
Así, acotó que el proceso fue por encargo y que el trabajo finalizó con asistencia técnica, notificación y la elaboración de un informe de recomendación para su adjudicación. Pero en todo momento, reafirmó que la gestión del contrato siempre fue realizada por el gobierno regional moqueguano.
Entre otras informaciones, Unops confirmó también la autenticidad de los correos electrónicos que intercambiaron con los representantes del consorcio Obrainsa-Astaldi en el 2014.
Fuente: Diario Expreso.